La cinta de sellado tiene entre 2 y 4 mm de grosor y suele estar hecha de un material elástico, como caucho o silicona. Es capaz de mantener su forma incluso en caso de grandes fluctuaciones de temperatura y garantizar un sellado permanente.

La designación BG1 significa que la cinta de sellado está clasificada según la clase alemana de materiales de construcción BG1. Esta clasificación significa que el material es de muy alta calidad y adecuado para su uso en proyectos de construcción exigentes.

La cinta de sellado suele suministrarse en rollo y puede cortarse a la longitud deseada con tijeras o un cuchillo. Antes de utilizarla, la superficie que se va a sellar debe limpiarse a fondo para garantizar una adherencia óptima de la cinta de sellado. Gracias a su gran flexibilidad, la cinta de sellado es fácil de aplicar y moldear en la forma deseada.